Mientras le hacían una endoscopia, médicos chinos detectaron que un paciente de 70 años tenía cinco gusanos vivos que se arrastraban por su tracto biliar.
«Dos de los animales fueron extraídos e identificados como Clonorchis sinensis, un tipo de parásito hepático, endémico en Asia oriental», publicaron medios locales.
Cabe destacar que la infección con C. sinensis se da como resultado de comer peces o camarones de agua dulce crudos o mal cocinados. Se ingieren larvas que salen, después, a modo de quistes en el duodeno, ascienden por el árbol biliar y se vuelven gusanos adultos en el tracto biliar, la vesícula biliar o el hígado.
Según New England Journal of Medicine (NEJM), el paciente acudió al médico una semana antes por dolor en la zona cercana a su hígado. Los doctores le hicieron pruebas y le diagnosticaron coledocolitiasis, dilatación del ducto biliar común y un adenocarcinoma localizado en el colon sigmoide, un tipo de cáncer.
«Normalmente, la infección se diagnostica por medio de la identificación de huevos de parásito en una muestra de heces. Sin embargo, la muestra del paciente en cuestión salió negativa», explicó la información.
Una vez le removieron los cinco gusanos, se continuó tratamiento con praziquantel, un medicamento para tratar la esquistosomiasis, enfermedades causadas por lombrices parasitarias de agua dulce, y se iniciaron las quimioterapias para tratar el adenocarcinoma.