Un niño de diez años disparó y mató a otro de la misma edad en California, Estados Unidos, porque le ganó en una carrera de bicicletas.
«Tanto el menor como su padre han sido arrestados, ya que el arma del crimen fue sustraída por parte de este del coche de su progenitor,» explicó CNN quien citó la Oficina del Sheriff del Condado de Sacramento.
Los agentes encontraron a la víctima, identificada como Keith Frierson, insconsciente y sangrando por cabeza y cuello. Una vez llegaron a la escena del crimen -un estacionamiento- el chico fue trasladado de inmediato a un hospital local, donde finalmente murió.
«Mi bebé me preguntó si podía salir a dar una vuelta en bici. Apenas 15 minutos después, ya no estaba. Y todo porque estaba disfrutando de su bicicleta nueva con otros niños a quienes consideraba sus amigos», declaró la madre del pequeño.
El niño se jactó de que su padre tenía un arma antes «disparar una vez a la víctima y correr hacia un apartamento cercano», relató la Policía. El arma fue encontrada posteriormente en un cubo de basura cercano.
Davis tenía prohibida la posesión de armas de fuego. Es más, la que encontraron había sido denunciada por robo en 2017. Se desconoce de qué se conocían el sospechoso y la víctima.
Los autores de los disparos, un padre y su hijo, huyeron para esconderse en un domicilio cercano, han dicho varios testigos. El adulto fue identificado como Arkete Davis, de 53 años, y el tirador, David, de 10. Ambos fueron detenidos.
No es un dato menor que en 2023 produjeron 20 tiroteos no intencionados provocados. En ellos 9 víctimas han sido mortales.
