Un restaurante vietnamita que sacrificaba hasta 300 gatos al mes (¡unos 10 diarios) cerró sus puertas este mes después que el propietario se sintió mal y con «preocupación moral» por esta práctica.
Los platos más solicitados eran precisamente los que tenían como ingrediente principal la carne de gato, detallaron los medios locales y publicó RT.
Pham Quoc Doanh, propietario del restaurante Gia Bao situado en el barrio de Thinh Dan, explicó a la prensa local que durante cinco años funcionó el establecimiento hasta que apareció el «ratón moral».
La organización de protección animal Humane Society International (HSI, por sus siglas en inglés), convenció a Doanh de dejar de comerciar y vender carne de felinos.
Además, Doanh recibió apoyo financiero y asesoramiento vocacional de HSI para poder entrar en un nuevo campo empresarial y montar una tienda de comestibles.
El cierre de su restaurante forma parte del programa ‘Modelos para el cambio’, impulsado por esta organización social en el país asiático. Si bien el consumo de esta carne es ilegal desde hace dos décadas, pareciera no estar vigente por las imágenes que varias ONG han publicado en diarios británicos como el ‘Daily Mail’ donde se ve a gatos metidos en bolsas y a punto de ser ahogados para comercializar su carne.
Algunos gatos podría ser robados pero a veces, es el dueño del animal quien lo vende porque no lo trata como mascota, y por ende no le tiene cariño. Por un precio entre 7 y 10 dólares el kilo, más cara que otras carnes, no le importa deshacerse de él.
En los restoranes, los platillos llegan a costar 80 dólares y son considerados un auténtico manjar no solo para los turistas, sino también para los vietnamitas, que consideran que la carne de gato evita la mala suerte y aumenta la libido.
