Como una propuesta social, una drag queen llamada Helena decidió luchar contra la homofobia en los centros culturales de Brasil. Aunque ha sido fuertemente criticada, todos los días de maquilla y se coloca su voluminosa peluca fucsia.
Su verdadero nombre es Paulo Reis y es profesor de artes y actor de 40 años se identifica como homosexual, negro y de la periferia. Esto le ha permitido usar su personaje para luchar contra la homofobia en un país en donde 2,9 millones de adultos se declaran homosexuales o bisexuales.
Ante esta realidad Paulo Reis sintió la necesidad de actuar para combatir este flagelo y encontró en los cuentos infantiles un gran aliado.
Es una modalidad que aplica desde 2017, desde entonces este profesor ha venido contando cuentos con temáticas de la comunidad Lgbtiq+ a niños y adultos en bibliotecas y centros culturales de Sao Paulo y otras ciudades del país.
Fue así como ‘Helena Black’ ha logrado, como todo cuento de princesas, un desenlace feliz pero atípico. La iniciativa fue denominada como ‘Mamá, ¡hay una Drag Queen contando historias!’ y ha venido contando con el apoyo del gobierno local, refiere playgroundweb.com.
Paulo cree que su presencia en estos espacios personificando a una drag queen es un acto político y de resistencia frente a los prejuicios que existen sobre género y sexualidad.
La homofobia y transfobia son considerados crímenes desde el 2019. Sin embargo, el país lidera el número de muertes violentas de personas trans en un estudio realizado en 35 países por la organización Transgender Europe.
La problemática es tan compleja que en el Congreso avanza una iniciativa que busca prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Un proyecto que fue validado por la Corte Suprema en 2011.