El establecimiento de buceo en las Bahamas suspendió sus atracciones luego de que un tiburón mordiera a un niño mientras nadaba en una de las atracciones del hotel Atlantis Bahamas Resort.
Aunque el estado del menor es estable, el establecimiento anunció el cierre del Shark Tank (tanque de tiburones), mientras se investiga el incidente y se toman las medidas necesarias para que el accidente no vuelva a ocurrir.
En redes sociales, circula un video en el que se ve el momento en que el niño, de 10 años, nada para escapar del escualo, con la pierna sangrante tras recibir la mordida a la altura de la pantorrilla, mientras su padre busca sacarlo a la superficie luego de lanzarse al agua para rescatarlo.
Después de sacar a la víctima del tanque, fue llevada por el padre a un hospital cercano, donde recibió atención médica, sin que se sepa la seriedad de la mordida, toda vez que su estado sería grave pero estable, siendo trasladado vía aérea a otro nosocomio dos días más tarde.
Entre los comentarios en redes sociales, algunos cibernautas con experiencia en este tipo de inmersiones refieren que la posición de las piernas del niño, a los lados del tiburón, como si fuera a montarlo, habría podido desencadenar el ataque, como un reflejo al sentirse atrapado.