Abigail Navarro Correas tiene 25 años, entró al mundo swinger a los 21, y antes de revelar los siete mandamientos de esta práctica sexual de intercambio de pareja, remarcó que los encuentros son explícitamente consensuados entre adultos y se elige con quién. «No hay eso del todos contra todos’”.
“No creo que cambie mucho la vida de una pareja swinger a una tradicional: nosotros charlamos de todo, desde política hasta de sexo mismo, tenemos los mismos problemas que los demás, nos cuesta pagar la luz o el alquiler y también nos preocupa el aumento de la nafta. Mati a veces dice en broma que somos casi personas”, contó Abigail.
Abigail se introdujo en el ambiente por recomendación de una compañera de la facultad y tras animarse a vivir su primera experiencia conoció a Matías, con quien se casó en noviembre de 2023.
“De la pareja soy la más mandada, me encanta ver a Mati con otras mujeres y admiro la belleza femenina. También como Mati juega ese juego de seducción. En realidad ambos participamos de ese juego. Disfrutamos de vernos disfrutar y creo que eso es lo importante en la pareja”, indicó.
La joven se animó a elaborar un listado de 7 mandamientos que son parte de la “biblia” que profesan, traducidos como una serie de comportamientos y códigos que sirven justamente para marcar los límites y que las experiencias sean felices.
- El respeto. El no es no. Eso es primordial e innegociable.
- Practicar sexo seguro siempre, es decir usar todos los medios de profilaxis que tenemos a mano.
- Tener bien claro que en el mundo swinger no existe ningún intercambio monetario ni negociación por dinero porque eso sería trabajo sexual.
- La higiene también es un punto importante. Para un encuentro o fiesta hay que estar en perfectas condiciones de aseo y con un rico aroma.
- Nunca intentar contactar al sexo opuesto de la otra pareja con ningún tipo de intención. Nunca ese jueguito de ir por atrás porque eso puede exponerte entre todas las parejas de la comunidad hasta quedar excluido totalmente.
- Siempre proteger la privacidad y el anonimato de las personas.
- Siempre cuidar que nadie esté en condiciones de alcoholismo o drogas en un encuentro o fiesta para estar claros y lúcidos para entender y respetar los límites que puedan surgir de la otra pareja.
- “También existen palabras que permiten salir de una situación o simplemente se utilizan para irse de un encuentro donde una persona no se sintió atraída por nadie por ejemplo”, contó Abigail.
La experta tmbién explicó que hay palabras que usan para describir otras prácticas. Por ejemplo ‘vainilla’, que es la persona que practica un sexo convencional con su pareja. Después ‘soft’ es el intercambio entre dos parejas sin que haya penetración”.
«Bliss» es la práctica donde se encuentran dos parejas y las que mantienen una relación sexual son las mujeres mientras los hombres miran y en los «Gangbang», la mujer de la pareja encuentra placer en tener relaciones con tres o más participantes.
Finalmente está la categoría «Grupal» que describe el encuentro consensuado de varias parejas que se juntan en un lugar específico para relacionarse sexualmente entre todos.
