Madagascar votó esta semana un proyecto de ley que busca imponer penas de castración quirúrgica o química a los violadores de menores condenados, sin embargo la medida fue considerada «cruel, inhumana y degradante» por la ONG Amnistía Internacional.
La Asamblea Nacional adoptó el texto a inicios de febrero y el Senado lo hizo el miércoles. Pero la normativa aún debe ser validada por el Alto tribunal constitucional antes de ser promulgada por el presidente Andry Rajoelina.
El texto, prevé una pena de castración quirúrgica para «los autores de violaciones cometidos contra un niño de menos de 10 años», refiere AFP.
Además prevé la castración «química o quirúrgica» contra los violadores de niños de entre 10 y 13 años.
Cuando la violación se cometió contra un menor de entre 13 y 18 años, la normativa prevé una pena de castración química.
Sin embargo el argumento de la ONG Amnistía Internacional es que las castraciones constituyen un «trato cruel, inhumano y degradante».
La medida «no resolverá» el problema de las violaciones de niños, añadió la organización.
La ONG también alegó que la medida no era compatible con «las disposiciones constitucionales malgaches contra la tortura y los malos tratos, y con las normas regionales e internacionales relativas a los derechos humanos».