Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, fue condenado por el Tribunal de Apelación de París a un año de prisión, seis de ellos en suspenso, en el marco del expediente ‘Bygmalion’, relativo a los gastos excesivos en su campaña presidencial que perdió en 2012.
«El Sr. Nicolas Sarkozy es completamente inocente, ha tomado nota de esta decisión y ha decidido recurrir ante el Tribunal Supremo. Por tanto, mantiene su lucha, su posición en este caso», explicó el Sr. Desry a la prensa.
El expresidente fue inicialmente sentenciado a un año de prisión, pero el tribunal de apelaciones falló que debía cumplir seis meses y otros seis meses suspendidos.
El Tribunal de Apelaciones de París confirmó el veredicto de culpabilidad de un tribunal inferior para Sarkozy, condenado por ocultar gastos ilegales en su campaña de reelección de 2012.
Antecedentes
En septiembre de 2021, el Tribunal Penal de París declaró a Sarkozy culpable de haber superado con creces el límite legal de gastos y lo condenó a un año de cárcel por financiación ilegal de campaña.
Sin embargo, el tribunal solicitó que esta sentencia se ejecutara directamente, en su domicilio y bajo vigilancia electrónica.
Otras trece personas también fueron condenadas a penas de hasta tres años y medio de prisión, algunas de ellas fueron suspendidas.
Sarkozy y otras nueve personas recurrieron y fueron juzgados de nuevo del 8 de noviembre al 7 de diciembre.
En este caso, las investigaciones revelaron que para ocultar la explosión de gastos de su campaña —casi 43 millones de euros frente a un máximo autorizado de 22,5 millones— se había puesto en marcha un sistema de doble facturación. Así, se había facturado a la Unión por un Movimiento Popular (partido político del exmandatario), al amparo de acuerdos ficticios, gran parte del coste de los mítines, refirió France 24.
A diferencia de sus coacusados, el ex jefe de Estado no está implicado en este sistema de facturas falsas.
Como había hecho en el primer juicio, Sarkozy «negó enérgicamente cualquier responsabilidad penal», denunciando «fábulas» y «mentiras».
La defensa
Su abogado pidió su absolución e insistió en que el expresidente «nunca fue consciente» de que se había superado el límite legal de gastos electorales y «nunca incurrió en gasto alguno».
Además, consideró que había sido «imposible» para la acusación «probar el elemento intencional» o el «elemento material» del delito imputado.
