En Berryfields, Inglaterra se realizó el hallazgo de un huevo de hace 1.700 años en perfecta conservación que data de la época en que los romanos llegaron y se instalaron en las islas británicas.
Según adelantaron los científicos, su valor es muy importante para conocer a fondo a la especie y parte de la dieta en aquellos tiempos.
El huevo todavía tiene la clara y la yema intactas, la cáscara está en muy buen estado ya que estuvo en un pozo, dentro de una canasta de madera a varios metros de profundidad.
Dana Goodburn-Brown, arqueóloga de DGB Conservation, fue la primera que realizó una tomografía a este hallazgo para conocer si poseía algo en su interior.
Lo curioso es que solo el huevo sobrevivió al hallazgo, ya que donde estaba contenido se rompió con tan solo retirarlos de su lugar. Su olor fue tal que los arqueólogos lo describieron como algo “inolvidable”. Además, en la zona aparecieron otros rastros de la vida romana, como cestas y huesos de animales.
Ocho años después
Lo innovador de este proceso no fue el hallazgo, que sucedió en una campaña de excavaciones entre 2007 y 2016, sino lo que Dana encontró dentro del alimento gracias a la tecnología que se desarrolló en los últimos años.
En diálogo con el Daily Mail, comentó sobre la tomografía que tuvo lugar recientemente: “Fue un momento emocionante cuando vimos por primera vez la burbuja de aire en el interior y luego decidimos girar el huevo y mirar de nuevo para ver si la burbuja se movía, y así fue”, refiere el diario La Nación.
“Hemos decidido que es mejor no realizar ningún tratamiento invasivo para el óvulo porque es muy raro y su contenido posiblemente tenga un enorme valor científico”, refirió la especialista.
El proceso
Tras el proceso de escaneo, el huevo se llevó al Museo de Historia Natural de Londres, en donde se conservará por un tiempo hasta iniciar un proceso de drenaje, con el objetivo de obtener la clara y la yema sin dañar su cáscara.
En relación a este hallazgo, si de huevos milenarios se trata, los más longevos pertenecen al Antiguo Egipto. Tras una expedición de Sir Flinders Petrie en las catacumbas de los animales sagrados en 1898, encontraron diferentes ejemplares con líquido adentro.
“Existe un enorme potencial para futuras investigaciones científicas y esta es la siguiente etapa en la vida de este extraordinario huevo”, dijo el director senior de proyectos de Oxford Archaeology, Edward Biddulph, a la BBC.