Un equipo internacional de investigadores concluyó que la mitad de la Amazonía podría sufrir alteraciones irreversibles e incluso desaparecer en 2050.
Los resultados publicados en la revista Nature se alcanzaron tras evaluar los umbrales críticos que pueden provocar cambios profundos en la región y empujar a la Amazonia a un punto de no retorno que repercutirá en el clima global terrestre.
El estudio liderado por la Universidad Federal de Santa Catalina en Brasil destaca que dos de esos umbrales, los correspondientes a los niveles de deforestación y a la degradación del bosque amazónico, ya se han sobrepasado.
Estas alteraciones dependen del aumento de la temperatura, la disminución de las precipitaciones, el aumento de la temporada seca, la intensidad de la estacionalidad de las lluvias, y la deforestación, relacionadas con el cambio climático.
Los investigadores señalaron que la desaparición de los bosques amazónicos influiría en la desregulación climática del planeta, en la pérdida de diversidad biológica y cultural a escala global.
Además alertaron que no debería superarse el déficit de 450 litros por metro cuadrado de lluvia al año en los períodos de estación seca. En este caso han establecido como límite seguro los 350 litros, y marcaron la duración límite que debe tener la estación seca.
El equipo de 20 investigadores es liderado por la científica Encarnación Montoya, del instituto Geociencias Barcelona, resaltó la relevancia de este estudio para conocer lo cerca o lejos que está la Amazonía de sobrepasar los límites de seguridad.
La investigadora se refirió a los bosques amazónicos como los «refrigeradores» del planeta y como gigantescos sumideros del dióxido de carbono, principal responsable del cambio climático.
Asimismo, alertó que su degradación impedirá que sigan actuando como «una bomba de agua» por un lado y como un «succionador» de dióxido de carbono por otro, por lo que aumentarían los efectos del cambio climático.