Este martes un vertido radiactivo en la bodega de un avión procedente de Zurich activó todas las alarmas en el aeropuerto de El Prat en Barcelona.
El organismo encargado de gestionar el aeropuerto, Aena, aseguró que activaron el protocolo pero aclararon que el incidente fue considerado «menor», por lo que no fue necesario paralizar las actividades en la infraestructura aeroportuaria.
No obstante, los cuerpos de emergencia trabajaron durante tres horas hasta descartar cualquier riesgo procedente del vertido. Inicialmente los 127 pasajeros del vuelo quedaron confinados mientras se activaba el protocolo de emergencia, pero luego fueron liberados.
El vertido era procedente de un paquete de material médico que se sospechaba podría ser radiactivo.
Varias dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, entre los que se encontraban el Grupo de Riesgos Tecnológicos y el Furgón de Riesgo Químico, se hicieron presentes en el avión y revisaron el paquete.
Los cuerpos de emergencias consideraron que en caso de que hubiera habido algún tipo de vertido sería de «baja intensidad», a su vez, contactaron a los técnicos del Servicio de Coordinación de Actividad Radioactiva para que descartaran cualquier tipo de riesgo.
Aena asegura que la operativa y los vuelos en el aeropuerto de El Prat no se han visto afectados por el incidente y fuentes de Protección civil confían en que todo apunta a que el vertido o no se ha producido o ha sido de una intensidad imperceptible.
Poco después de las 13.30 Aena anunció que fue desactivada la alerta sin ningún incidente, tras comprobar que no había ningún riesgo.