Una mujer recibió US $10.000 del gobierno de EEUU como parte del apoyo a las familias de bajos recursos, y se lo gastó en un viaje a Miami.
En el viaje, Canethia Miller compró ropa nueva para sus hijos, gastó US$180 en un centro de belleza, cenó en ostentosos restaurantes y realizó un paseo en barco por las mansiones más caras de la ciudad.
«Mis hijos vivieron algo que yo nunca habría podido vivir si no tuviera ese dinero», dijo la mujer al NY Post.
El programa «familias fuertes, futuros más fuertes», fue diseñado para apoyar a las personas con necesidades financieras.
Según The Washington Post, la mujer incluso compró un brillo de labios de 180 dólares, para no parecer una madre «trabajadora» mientras estaba allí.
Miller justificó sus desenfrenados gastos, diciendo que quería inspirar a sus hijos y enseñarles que con esfuerzo se podrían permitir lujos como una mansión.
Luego de gastar todo el dinero, la mujer de 27 años recurrió nuevamente al paquete de ayudas, argumentando que estaba atravesando dificultades financieras por el nacimiento de su tercer hijo.
Miller fue criticada por el uso irresponsable de los subsidios, sin embargo comenzará en un trabajo remoto que le pagará US $30 por hora, atribuyendo la oportundiad a la confianza ganada en el programa.
«Muchas comunidades en mi área no conocen el beneficio financiero del crédito, o el ahorro para sus hijos; por eso estamos arruinados. Por eso no tenemos nada que heredar ni una casa que ceder”, señaló Miller.
