Tres hombres, Max Adoue (45), Guillermo Mendizábal (44) y Guillermo Picart (33), conocidos afectuosamente como Max, Willi y Capi, marcaron un hito en Uruguay al celebrar un matrimonio simbólico, dando origen a la primera alianza poliamorosa en el país. El evento, que tuvo lugar el 24 de febrero en El Pinar, Canelones, fue reportado por el diario argentino La Nación.
La historia de amor comenzó hace años, cuando Willi y Max, ambos argentinos, se casaron legalmente en su país. Sin embargo, fue en 2019 cuando Picart se unió a la pareja, formando una trieja poliamorosa. Aseguran que la conexión entre ellos fue instantánea y fluida, lo cual los llevó a buscar un nuevo hogar juntos durante la pandemia.
Willi y Max están casados legalmente, mientras que Capi se unió de manera simbólica. Max es hotelero, Willi es contador y Capi es programador de sitios web y aplicaciones.
Adoue compartió que la idea de formalizar su relación surgió cuando recibieron una propuesta de mudanza a Luxemburgo.
“Acá en Uruguay la legislación no existe y, con el poco tiempo que teníamos, no daba para encarar algo un poco más fuerte, así que decidimos ir por un casamiento simbólico que tuviera todo lo que tiene cualquier casorio: las intenciones, juntar a toda la familia, a los amigos. Nada más hacer un lindo momento”, explicó Max.
Willi es contador y Capi es programador de sitios web y aplicaciones. Ante la falta de legislación sobre uniones poliamorosas en Uruguay, optaron por una ceremonia simbólica que reflejara todas las características de un matrimonio tradicional.
La aceptación de sus familias ha sido positiva. “En el casamiento fue relindo verlos juntos, se llevaban súper bien. Esto es algo que, la verdad, fuimos muy afortunados. Cuando yo llegué a su familia, tuve los brazos abiertos, fluyó todo, fue relindo. Verlos ahí a todos juntos, creo que fue lo primero que pensamos cuando dijimos casamiento”, expresó Capi.
Sobre la atención de los medios, Max comentó que buscaban visibilidad para su historia, aunque reconocían las limitaciones legales en cuanto a su unión. «Me sorprende muchísimo que cada día, desde que hicimos la boda, más medios estén levantando las notas, habiendo cada vez más repercusión. Claramente, hay un motivo por el cual esto es llamativo”
Mirando hacia el futuro, Max expresó la esperanza de que algún día puedan legalizar su unión para estar en igualdad de condiciones y protegidos por la ley.
