Un reconocido comediante inglés cuando estába organizando las invitaciones para su boda se dio cuenta que no tenía amigos varones. ¿Y ahora quién va a ser el padrino?
Cuando le tocó elegir al padrino de la ceremonia, se sentó con una amiga con papel y lapiz para buscar al candidato. La mayoría de los nombres eran compañeros de trabajo, y los que no, eran allegados con los que tenían más de tres años sin hablarles.
Al percatarse de este detalle, Max Dickins empezó a googlear a ver si había más personas en su misma situaición, y se dio cuenta que no estaba solo.
Para remediar esta situación Dickins escribió Billy-No Mates: How I Realised Men Have a Friendship Problem («Billy-sin amigos: cómo me di cuenta de que los hombres tienen un problema de amistad», 2022).
«Desde que los científicos sociales comenzaron a medir estas cosas, los hombres han tenido menos amigos, especialmente menos amigos cercanos que las mujeres», señaló Dickins.
De acuerdo a varios estudios, en EEUU y Reino Unido, los hombres al igual que las mujeres tienen amigos, pero los primeros tienen menos confidentes cercanos y la tendencia se acentúa con los años.
Una encuesta de Survey Center for American Life, reveló que 15% de los hombres estadounidenses dijo no tener un amigo cercano, y esta cifra es cinco veces mayor en comparación a los registros de 1990.
Por su parte, otra encuesta realizada en Reino Unido en 2019, detalló que uno de cada cinco hombres participantes no tenía amigos cercanos.
Según Robin Dunbar, profesor de antropología y psicología evolutiva de la Universidad de Oxford, los hombres tienen dificultad para tender puentes tanto con mujeres como con personas del mismo sexo.
A los varones se les enseña que ser vulnerable se aleja de la razón y, además, se asocia con la feminidad o la diversidad sexual. Y esto les dificulta relacionarse, detalla el especialista.
Dunbar sostiene que los seres humanos hemos «heredado los mecanismos psicológicos» de nuestros antepasados. «Los varones solían ser los guerreros y protectores en estas sociedades. Y para lograr esto con éxito, básicamente tenían que tener buenos lazos los unos con los otros, explicó.
«Pero por otro lado, no podían tomarlo muy en serio por si uno de sus compañeros se lastimaba o moría, porque si no, todo se derrumbaría. Deben tener flexibilidad y resiliencia en la manera en que funcionan sus relaciones», agregó Dunbar.
El profesor sostiene que, a diferencia de las mujeres, las relaciones de amistad de los hombres son más «casuales, funcionan alrededor de grupos y usualmente se basan en actividades».
Estas actividades pueden ser una salida para tomar cerveza, un partido de fútbol, entre otras.
Por otra parte, el aislamiento social, que sería el agravante de esta situación, estaría vinculado con problemas serios de salud como detalla un informe de la Oficina del Cirujano General de EEUU, encargada de la previsión de enfermedades en el país.
«La falta de conexiones provoca un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, demencia, accidentes cerebrovasculares, depresión, ansiedad y muertes prematuras», reza el informe.
Según la Organización Mundial de la Salud, el año pasado 1 de cada 4 adultos mayores experimentaron aislamiento social, y entre un 5 y un 15% de los adolescentes sufren de soledad en el mundo.
¿Cuáles son las recomendaciones de Dickins?
«Una cosa realmente sencilla que hice, por ejemplo, fue comenzar a organizar una liga de fútbol de equipos de 5 integrantes y después de jugar íbamos a un pub. Fue algo realmente simple que marcó una gran diferencia», apuntó el comediante.
El escritor también se dio cuenta de que debía adueñarse más de su mundo social. Notó que dependía de que su pareja organizara las actividades que realizaban con otras personas.
A pesar de todas estas revelaciones, Dickins nunca encontró un padrino para su boda, por lo que decidió que sus dos mejores amigas ocuparan este rol.