En una jornada marcada por la violencia y el caos, Puerto Príncipe se vio sumergida en ataques, saqueos e incendios provocados por bandas armadas, reavivando la tensión en la capital haitiana, reportó la agencia DW.
La residencia del jefe de la Policía Nacional fue uno de los blancos de los ataques, mientras que la Penitenciaría Nacional también fue incendiada, apenas trece días después de una evasión masiva de reos.
Las acciones de las bandas armadas, que mantienen el control en gran parte de la ciudad, generaron un clima de inseguridad y temor entre la población. Incluso la Universidad Estatal de Haití sufrió vandalismo y saqueos en su facultad de Ciencias.
Estos hechos se desarrollan en medio de los esfuerzos por establecer un consejo de transición en el país, con el fin de designar un nuevo primer ministro y preparar el terreno para próximas elecciones presidenciales. Sin embargo, la falta de consenso entre los diferentes sectores políticos y sociales ha generado tensiones adicionales.
A pesar de la designación de personalidades con amplia trayectoria política y experiencia en diversos ámbitos para integrar el consejo de transición, la incertidumbre y la violencia persisten en Puerto Príncipe, evidenciando los desafíos que enfrenta Haití en su camino hacia la estabilidad y la democracia.
