Una intensa ola de calor azota Brasil, batiendo récords este domingo con una sensación térmica de 62,3°C en Rio de Janeiro, la más alta en una década, mientras que San Pablo enfrenta el marzo más caliente jamás registrado.
En el oeste de Rio, el termómetro marcó los 62,3 grados centígrados a las 9:00 de la mañana, según el Sistema Alerta Rio, la marca más alta desde que comenzaron estas mediciones en 2014.
Las playas emblemáticas como Ipanema y Copacabana estaban abarrotadas, mientras que las autoridades emitían recomendaciones para lidiar con las altas temperaturas. Los residentes también buscaban refugio en el Parque de Tijuca, una reserva natural en el corazón de la ciudad.
En San Pablo, los parques y plazas estaban llenos de personas tratando de escapar del calor.
Las extremas condiciones climáticas también causaron estragos en el sur del país, con lluvias torrenciales que se espera que continúen la próxima semana, según las autoridades meteorológicas.
«En febrero, Rio Grande do Sul se había visto sofocado por temperaturas extremas debido a una “cúpula de calor extremo” proveniente de Argentina. Expertos atribuyen los fenómenos extremos y la inestabilidad meteorológica al cambio climático y una agudización del fenómeno de El Niño» reseñó el diario El Clarín de Argentina.
Mientras tanto, Brasil registró un récord de demanda instantánea de energía, alcanzando los 102.478 megavatios (MW), en medio de esta intensa ola de calor, según el Operador Nacional del Sistema Eléctrico.