El gobierno haitiano ha decidido prorrogar una vez más el toque de queda en el departamento de Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe, debido a los continuos episodios de violencia y saqueos. Esta medida, anunciada el domingo, se mantendrá vigente hasta el próximo miércoles.
El toque de queda, que estará en efecto desde este domingo hasta el miércoles, abarcará el horario entre las 19:00 y las 05:00 horas locales. Sin embargo, se exime de esta restricción a personal esencial como agentes de seguridad, bomberos, personal de ambulancias, trabajadores sanitarios y periodistas debidamente identificados, según informó el Ejecutivo.
El ministro de Finanzas, Michel Patrick Boisvert, ha indicado que las fuerzas del orden tienen la orden de utilizar todos los medios legales disponibles para hacer cumplir el toque de queda y detener a quienes lo infrinjan.
Durante el estado de emergencia, que se extiende desde el 7 de marzo hasta el 3 de abril, se prohíben las manifestaciones públicas tanto de día como de noche en el departamento del Oeste. El objetivo del gobierno es restaurar el orden y tomar medidas adecuadas para recuperar el control de la situación.
En las últimas semanas, la violencia se ha intensificado en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, principalmente bajo el dominio de bandas armadas que generan temor entre la población. Se han registrado ataques contra instituciones, empresas públicas y privadas, así como cárceles, lo que provocó la fuga de más de 3.000 presos hace dos semanas.
Además, las bandas intentaron atacar sin éxito el Palacio Nacional y el Ministerio de Interior. Esta situación de terror ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares y refugiarse en campamentos improvisados sin servicios básicos.
En respuesta a esta crisis, Haití espera el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, liderada por Kenia y aprobada por la ONU en octubre. Sin embargo, la situación humanitaria se agrava aún más con el saqueo de suministros médicos esenciales, con más de 260 contenedores robados de organizaciones humanitarias en el principal puerto de la ciudad, según Unicef.
«Privar a los niños de atención médica vital en medio de un colapso del sistema sanitario es una violación de sus derechos», afirmó Bruno Maes, representante de Unicef en Haití, instando a detener estos saqueos y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria.
