En un movimiento audaz para enfrentar sus desafíos económicos, las monjas clarisas del Convento de Santa María Jesús, ubicado en el corazón de Sevilla, han decidido abrazar la modernidad y el turismo como solución.
Tradicionalmente dedicadas a la venta de dulces artesanales, actividad que por sí sola no lograba satisfacer todas sus necesidades financieras, las hermanas han explorado diferentes emprendimientos en el pasado, desde la encuadernación hasta los servicios de lavandería, sin encontrar el éxito esperado.
Después de conversaciones con visitantes a su tienda de dulces sobre el auge de los alojamientos turísticos en ciudades como Sevilla, las monjas decidieron experimentar con esta opción, transformando una parte de su histórico convento en alojamiento turístico.
Con el respaldo del Arzobispado y la colaboración de dos gestores inmobiliarios, las monjas han adaptado cuatro de sus estancias en cómodos apartamentos, promoviendo una experiencia única.
Los cuatro apartamentos del convento, situados en pleno centro de Sevilla, frente a la Casa de Pilatos, están disponibles en Airbnb y se anuncian como «la experiencia de alojarse en un convento del siglo XVI». Los precios oscilan alrededor de U$S 200 por dos noches en el apartamento más grande de tres habitaciones, y U$S 100 en otro de dos.
Aunque las monjas han incursionado en esta nueva iniciativa, la repostería sigue siendo la actividad central de las clarisas, quienes mantienen la esperanza de que esta incursión en el sector turístico les permita asegurar su sustento y preservar su modo de vida.