Los padres de la joven estadounidense con síndrome de enclaustramiento Lacey Fletcher, que murió «derretida» en un sofá, fueron condenados a 40 años de prisión.
El pasado 3 de enero de 2022 en el pueblo de Slaughter en Luisiana, EEUU, el mundo se conmocionó tras conocer el caso de Lacey Fletcher.
El cuerpo de la joven de 36 años fue encontrado por la policía en estado de descomposición con heces, gusanos y «fundida» en un sofá.
La madre de la joven, Sheila Fletcher, llamó a las autoridades que se toparon con la macabra escena que fue descrita como uno de los casos más terribles de negligencia médica.
«Cuando la encontraron, la escena era espantosa y horrible debido a la condición del cuerpo y del sofá», declaró el forense Dr. Ewell Bickham. «Lacey tenía la piel podrida y los huesos expuestos».
Los medios reportaron que Lacey pasó al menos 12 años en el sofá en el que fue encontrada debido a que padecía el síndrome de enclaustramiento, una enfermedad que la condenó a vivir inmovilizada, aunque consciente de lo que estaba viviendo.
Los padres de Lacey fueron encarcelados en 2022 y puestos bajo libertad condicional, tras el pago de la fianza, a espera de un juicio. Finalmente fueron condenados a 40 años, con una reducción de 20 años y cinco años de libertad condicional.
El juicio y la presentación de 11 testigos se llevó a cabo en el Distrito 20 del pueblo de Clinton, que tuvo más de 6 horas de duración.
«De todas las cosas que puedo decir sobre este caso, lo único que me viene a la mente es que Clay y Sheila Fletcher eligieron continuamente el camino de menor resistencia cuando se trataba del cuidado de su hija» dijo la jueza Kathryn Jones.
Según el informe forense, Fletcher murió por «negligencia médica aguda», la cual se infringió al menos desde el año 2010. La autopsia reveló que pesaba 43 kilos, había muerto de sepsis causada por una combinación letal de infecciones óseas, inmovilidad prolongada y desnutrición severa.
Por su parte, el fiscal de distrito Sam D´Aquilla señaló que respetaban la decisión del juez y mencionó que el caso de Lacey Fletcher pudo evitarse.
«Queremos defender a las personas que no pueden hablar por sí mismas, decir que este trato no será tolerado», aseveró D’Aquilla.