El consumo de contenido digital aumentó de forma considerable durante estos últimos dos años, como consecuencia de la pandemia por Covid-19. El confinamiento de manera prolongada que se implementó al principio de este acontecimiento global cambió por completo los hábitos cotidianos de la población, tanto de trabajo como de ocio y recreación.
Esto obligó a millones de personas a desempeñar actividades vía remota, lo que implicó largas jornadas laborales delante de una pantalla de computadora. La necesidad de recreación, incluso en condiciones de cuarentena, también impulsó la masificación de las plataformas streaming, videojuegos en línea y otras actividades como, por ejemplo, leer portales noticiosos o el uso redes sociales, hasta citas amorosas o lectura de libros a través de teléfonos móviles.
Este aumento prolongado del consumo digital en adultos, jóvenes y niños, tiene un impacto importante en los órganos que garantizan la visión; los equipos electrónicos emiten rayos de luz azul y LED de alta frecuencia y radiación que generan al menos fatiga visual y sequedad en los ojos, además de otras afecciones importantes.
La Asociación de Optometría Americana (AOA), asegura que la fatiga visual digital es ahora uno de los problemas más comunes que presentan los pacientes.
75% de las personas que pasa un tiempo prolongado al frente de este tipo de equipos, sufre de fatiga ocular, lo que puede ocasionar a largo plazo defectos refractivos, como la miopía, el astigmatismo, entre otros, indica el AOA.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) clasifica dentro del grupo de enfermedades laborales la fatiga ocular por el esfuerzo muscular al usar pantallas.
Dolor de ojos
Ante la resequedad que se da por pasar un tiempo prolongado frente a equipos electrónicos, el ojo realiza un esfuerzo por enfocar; en este punto, el ojo buscará lubricar constantemente, generando un dolor en la superficie y en la parte posterior del ojo.
Enrojecimiento
Al permanecer un tiempo prolongado frente a una pantalla, la frecuencia del parpadeo es menor. Esto ocasiona que los ojos se lubriquen menos.
Pérdida de enfoque
Horas de esfuerzo visual pueden ocasionar a largo plazo miopía y otros defectos refractivos.
Dolor de cabeza
Estos achaques están relacionados con el constante esfuerzo que tiene que hacer el ojo para enfocar, filtrar la luz y no parpadear lo suficiente.
¿Qué hacer?
Inevitablemente, este tipo de hábitos que se incrementaron con la pandemia y parece que llegaron para quedarse. Por esa razón, es importante tomar medidas para contrarrestar su impacto.
Para cuidar la salud de los ojos se recomienda crear hábitos que disminuirán las enfermedades visuales a largo plazo como, por ejemplo:
- Tratar de parpadear a menudo durante las jornadas de trabajo frente al computador o mientras se mira alguna transmisión en redes sociales.
- Descansar al menos 5 minutos de la pantalla, por cada hora de trabajo. Lo recomendable es cerrar los ojos y hacer movimientos oculares con los ojos cerrados.
- Colocar la pantalla de la computadora a unos 60 centímetros de distancia y el celular a 35 0 40 centímetros; ajustar la configuración de brillo y contraste de modo que nos sea cómodo a la vista.
- Si va utilizar un equipo electrónico mantenga la luz encendida dentro su habitación, esto le ayudará a reducir la tensión del ojo y evitar esfuerzos innecesarios.
Una clave para evitar la tensión ocular es parpadear con más frecuencia. Este movimiento le brinda lubricación al ojo y favorece su hidratación, es una forma sencilla de reducir la sequedad y prevenir la irritación.