Un grupo de activistas por los derechos humanos de Uganda exigió sanciones internacionales contra las autoridades de Uganda, luego que promulgaran una ley «anti homosexualidad».
Los activistas calificaron la ley como una de las más represivas del mundo, ya que establece duras condenas por mantener relaciones con personas del mismo sexo.
La ley contempla sanciones para la calificada «homosexualidad agravada» dirigida a las personas «reincidentes» que contempla incluso la pena capital, en un país que erradicó esa practica hace algunos años.
«Este es un momento clave para que las partes interesadas, como Estados Unidos y la Unión Europea, avancen e impongan de sanciones contra los ugandeses implicados en abusos contra los derechos humanos», dijo una coalición de organizaciones locales en un comunicado.
La comunidad internacional ha manifestado su indignación por la desafiante actitud del presidente del presidente de Uganda, Yoweri Museveni.
Incluso el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, calificó la norma como una «trágica violación» de los derechos humanos y exigió su derogación. Además pidió revisar los compromisos de su país con Uganda, incluyendo las ayudas económicas.
Por su parte, Josep Borrell, el jefe de la diplomacia europea, afirmó que las autoridades de Uganda están obligadas a proteger los derechos de todos sus ciudadanos, y que no hacerlo «socava las relaciones con sus socios internacionales»
El grupo de activistas interpuso un recurso ante la Corte Constitucional de Uganda en contra de la polémica ley «anti homosexualidad».
