El juicio de dos exejecutivos de 21st Century Fox Inc. y una firma de mercadotecnia deportiva argentina se celebrará el próximo 17 de enero en una corte de Nueva York. Ambos están acusados de corrupción, fraude bancario y lavado de dinero, en el marco del escándalo de sobornos en la FIFA que estalló en 2015, conocido como “FIFAgate”.
Hernán López y Carlos Martínez, exejecutivos de 21st Century Fox Inc., y la empresa argentina Full Play Group SA, propiedad de los procesados argentinos Hugo y Mariano Jinkis, prófugos de la justicia estadounidense, están inmersos en una trama para pagar un millón de dólares en sobornos a ejecutivos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) a cambio de los derechos de transmisión la Copa Libertadores, entre otros.
Según las investigaciones adelantas por la fiscalía, entre 2005 y 2015 “los acusados acordaron pagar, pagaron y facilitaron el pago y la ocultación de sobornos anuales y “comisiones ilegales” a funcionarios de la Conmebol a cambio de obtener información privilegiada para obtener los derechos de transmisión en Estados Unidos de los partidos de los Mundiales de 2018 y 2022.
Una investigación realizada por la Oficina Federal de Investigación (FBI), asegura que los inculpados emplearon esquemas “de empresas fantasma, contratos de consultoría falsos y otros métodos de ocultación para disfrazar los sobornos y los pagos de comisiones ilegales y hacerlos parecer legítimos”.
Durante una presentación en la corte de Nueva York el 9 de abril de 2020, los acusados aseguraron que son inocentes. La jueza Pamela K. Chen les impuso una fianza de 15 millones de dólares a cada uno para aguardar el juicio en libertad.
En mayo de 2022, cuando se debía retomar el juicio, Chen informó que la fiscalía y los acusados pidieron un retraso debido a que el gobierno presentó “un enorme volumen de información” que medios estadounidenses aseguran que son entre 7.000 y 8.000 documentos que conservadoramente totalizaron 40.000 páginas aproximadamente.
De ser hallados culpables, cada uno de los procesados podrían enfrentar penas máximas de prisión de 20 años por cada delito.
Este escándalo que estalló en 2015 como “FIFAgate”, sacudió a la autoridad del fútbol mundial, costándole el puesto al entonces presidente de la máxima organización futbolística mundial, Sepp Blatter.
Hasta los momentos, la justicia estadounidense ha acusado a unas 45 personas y a varias empresas deportivas de más de 90 delitos y de pagar o aceptar más de 200 millones de dólares en sobornos.
De ellos, 27 se declararon culpables y fueron sentenciados, otros que se declararon aguardan todavía sentencia.