Este miércoles los legisladores de la bancada republicana acusaron a la familia del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de recibir más de 10 millones de dólares de empresas extranjeras.
Las investigaciones adelantadas por el Comité de Vigilancia y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representante, liderado por Jamer Comer, concluyó que la familia Biden recaudó la millonaria suma que fue transada a través de un complejo entramado, para no dejar rastro.
«Obviamente creemos que el presidente ha estado implicado en esto desde el principio. (…) Me cuesta creer que Hunter Biden fuera tan carismático como para convencer a extranjeros de que transfirieran dinero para sus familiares», dijo Comer en conferencia de prensa.
El comité obtuvo los registros financieros que permitieron esclarecer el caso sobre el «tráfico de influencias y esquemas empresariales de la familia Biden» que reveló cómo ocultaron los pagos de ciudadanos extranjeros.
El comité consideró que hay nueve miembros de la familia Biden involucrados, incluidos el hermano del presidente y su cuñada, su hijo Hunter, la exnovia del hijo, su actual mujer y nietos del mandatario demócrata, que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
«Esto no es cómo operan los negocios legales», subrayó Comer, al señalar que parte del dinero provino de una compañía china y acabó en una empresa de Hunter Biden.
Otras transferencias se efectuaron con la ayuda de Rob Walker, involucrando a «diferentes miembros de familia Biden».
De acuerdo a las investigaciones, los Biden crearon más de 10 empresas cuando el presidente era vicepresidente de los Estados Unidos. «Intencionadamente trataron de ocultar, confundir y encubrir sus esquemas de tráfico de influencias, pero los registros bancarios no mienten», afirmó Comer.
Los republicanos preparan una legislación que refuerce la exigencia de transparencia en cuestión de transacciones con ciudadanos, empresas y gobiernos extranjeros por parte de políticos de alto rango y de sus familiares.
