Cada vez son más los migrantes que se olvidan del sueño americano para enfilarse hacia otras tierras en busca de nuevas oportunidades. La cifra de solicitantes de asilo que cruzaron de EEUU a Canadá alcanzó su registro más elevado en los últimos 12 años.
En 2022 las solicitudes aumentaron a 39.540, y casi el 99% cruzó por una zona rural en la provincia de Quebec, según cifras del gobierno de Canadá.
Aunque el clima ha sido inclemente y el frio abrasador, en enero de 2023 la cifra siguió aumentando por este punto de entrada y 4.975 migrantes fueron interceptados.
Es por ello que debido al aumento de las cifras por los cruces fronterizos no autorizados, el primer ministro Justin Trudeau está considerando renegociar el Acuerdo de Tercer País Seguro en 2004 con EEUU, presionado por la oposición, en vísperas de la visita del presidente de los EEUU, Joe Biden a Ottawa.
François Legault, primer ministro de Quebec, y los políticos de oposición están presionando a Trudeau no solo para que cierre Roxham Road, sino para que que renegocie el tratado con EEUU que, según ellos, ha fomentado los cruces ilegales.
«La única forma de efectivamente cerrar no solo Roxham Road sino toda la frontera para evitar estos cruces irregulares es renegociar el Acuerdo de Tercer País Seguro», señaló Trudeau.
Este cruce ilegal se popularizó debido a una laguna en el citado acuerdo, que exige a los solicitantes de asilo que ya están en EEUU, hacer una petición allí en vez de presentarse en un punto de entrada canadiense.
Sin embargo, esta política no se aplica a Roxham Road por ser un puesto de entrada no autorizado, ya que es una carretera que desemboca en la frontera, lo que ha incentivado a los migrantes a cruzarla.
Para mitigar esta situación la policía canadiense instaló un puesto de avanzada temporal en el cruce para hacer frente a los inmigrantes que aprovechaban la carretera en lugar de caminar por los bosques.
Los agentes arrestan a los migrantes y le realizan chequeos de seguridad para garantizar que no son una amenaza para el país y decidir si nos elegibles para solicitar asilo.
Los elegidos para el beneficio son transferidos a la División de Protección de Refugiados de la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá, y en una audiencia se determina si la solicitud de asilo puede seguir adelante.
Los migrantes que proceden de EEUU, que luego de solicitar el asilo las autoridades canadienses les niegan la protección, pierden la posibilidad de optar por este recurso en ambos países, incluso podrían ser deportados a sus países de origen.
Aunque al salir de EEUU, teniendo un caso de asilo pendiente, este queda automáticamente sin efecto, es decir, el abandono de un asilo equivale a una autodeportación.
En los últimos años, frente a la escasez de mano de obra, Canadá ha estado abriendo mucho más sus puertas a los migrantes legales y hace poco se comprometió a aumentar de manera significativa la cantidad de estos y aceptar para el año 2025 a 1,5 millones.