El Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, España, inició el proyecto “Inspiradog”: un programa terapéutico basado en psico-educación asistida con perros para los adolescentes ingresados en la planta de Salud Mental Infanto-Juvenil del hospital.
«El objetivo fundamental es que los pacientes disfruten de la compañía de perros de intervención específicamente entrenados y seleccionados para lograr una mejoría de la dimensión emocional«, explicó el diario El País en una nota.
Inspiradog se sitúa como un proyecto de investigación y terapéutico que tiene como objetivo principal, a través de la terapia asistida con perros, la humanización de la estancia hospitalaria de los adolescentes, persiguiendo aliviar la sensación de aislamiento y problemas emocionales y sociales de los mismos.
La salud mental de niños y adolescentes en el mundo arroja cifras alarmantes: una de cada siete personas de 10 a 19 años padece algún problema diagnosticado al respecto (el suicidio es la segunda causa de mortalidad entre jóvenes). Además, 50% de los trastornos mentales empiezan a aparecer a los 14 años o antes, mientras que 75%, comienzan antes de los 18 años, según la Organización Mundial de Salud (OMS).
Según la información, el programa crea estrategias de regulación emocional, favorece el desarrollo de emociones agradables, desarrolla emociones funcionales adaptativas, crea motivaciones presentes y futuras, mejora la autoestima, controla la impulsividad, mejora la tolerancia a la frustración, crea técnicas de reducción del estrés y de la ansiedad y fomenta, por último, vínculos sanos y positivos con los demás.
Inspiradog es el segundo proyecto de la Cátedra Animales y Sociedad desarrollado en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Ya en 2019, se fundó “Huellas de Colores”, el primer programa de actividades terapéuticas en el que se incorporan las Intervenciones Asistidas con perros en una UCI pediátrica.
Esta iniciativa, pionera en las unidades de cuidados intensivos pediátricos de España, ha demostrado que este apoyo al tratamiento clínico disminuye significativamente los niveles de dolor, miedo y ansiedad de los menores que han sido intervenidos quirúrgicamente o han tenido complicaciones en la evolución de su enfermedad.