Chuanmin Hu, profesor de Oceanografía en la Universidad del Sur de Florida, advirtió que empezó a llegar “sargazo” a las playas de Key West, en Florida (también conocida localmente en español como Cayo Hueso). La mayor parte llegará en verano y hasta final de año, dijo.
Hay que recordar que el sargazo se trata de una biomasa de algas marinas gruesas y de color marrón en parches dispersos, que se desarrollan a lo largo de un cinturón de 8.000 kilómetros -su peso supera la 10 millones de toneladas- frente a la costa sureste de Estados Unidos.
A diferencia de otras algas, se reproduce en la superficie del agua, ayudada por estructuras llenas de aire que le dan flotabilidad, y es una molestia porque cubre las playas y desprende un olor desagradable al descomponerse, parecido al de huevos podridos.
Más allá del desagradable olor, el sulfuro de hidrógeno en altas concentraciones puede provocar dolores de cabeza, irritación ocular y malestar estomacal, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Son importantes en los ecosistemas marinos, ya que proporcionan refugio y alimento para una amplia variedad de organismos, desde peces pequeños hasta tortugas marinas.
Para los hoteles y complejos turísticos, la limpieza de las playas puede convertirse en una operación de 24 horas al día, advirtió Hu.
De hecho, La gigantesca masa de sargazo es tan extensa, que la única perspectiva capaz de abarcarla en su totalidad es desde el espacio exterior.
Destacó el académico que las proliferaciones de sargazo no son nuevas, pero la aparición ahora fue un comienzo temprano para una masa de algas tan grande.
Sobre el aumento en las floraciones de sargazo, es probable que una combinación de factores esté influyendo en su crecimiento y expansión, explicó el profesor. “Factores como el aumento de las temperaturas oceánicas debido al cambio climático, y cambios en los patrones de corrientes marinas y de vientos, pueden transportar estas algas a áreas donde antes no eran comunes” enfatizó.
Asimismo, el incremento en la cantidad de nutrientes en el océano, como el nitrógeno y el fósforo, puede estimular el crecimiento del sargazo.
Estos nutrientes pueden provenir de diversas fuentes, como la escorrentía agrícola, las aguas residuales y la deposición atmosférica de contaminantes, dijo.