Una nueva tendencia ha llegado al mundo de las aerolíneas, las empresas están invirtiendo miles de millones de dólares para mejorar las cabinas de primera clase y aseguran que clientes adinerados necesitan disfrutar de lujos mientras viajan.
La nueva propuesta contempla que las cabinas de primera clase se parezcan cada vez más a mini habitaciones de hotel, con sofás, camas dobles, televisores, escritorios, armarios, minibares y, en algunos casos con jacuzzis.
Las aerolíneas están apostando a que suficientes personas derrochen dinero sólo por volar con estilo.
Una de las aerolíneas pioneras en llevar este estilo en sus cabinas es Qantas Airways Ltd, para ello invirtió cerca de 2.700 millones de dólares durante dos años para renovar su avión de larga distancia bajo un programa que ha llamado Lufthansa Allegris.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, las aerolíneas sufrieron pérdidas por alrededor de $200 mil millones en los últimos tres años debido al confinamiento por el Covid-19 y está nueva propuesta ayudará a recuperar ganancias.
Asimismo, las aerolíneas podrán ofrecer a sus usuarios paquetes de viajes premium, que incluyan el disfrute de estas nuevas cabinas, factor determinante en el flujo económico de las empresas aéreas.
Las tarifas de primera clase costarán 10 veces más que los asientos económicos estándar, la demanda está ahí, ya sea para reservas con efectivo o la rara oportunidad de usar millas acumuladas en tarjetas de crédito.