Agua Perrier atraviesa un problema grave y es que Nestlé, la empresa suiza detrás de la marca, se vio obligada a deshacerse de dos millones de botellas después de detectar contaminación fecal en su contenido.
Asimismo, Perrier debe dejar de explotar uno de sus pozos de agua a petición del Estado francés. Esta decisión drástica busca salvaguardar la salud de los consumidores y prevenir posibles complicaciones derivadas de la ingesta del producto.
La empresa no ha precisado hasta ahora la naturaleza de la contaminación, pero sí aseguró que «todas las botellas comercializadas pueden consumirse con total seguridad», según informa EuroNews.
El grupo empresarial ya ha tenido que hacer frente a otras acusaciones de tratamiento no adecuado de sus marcas de agua Vittel, Contrex y Hépar, así como de la de Perrier.
La marca de agua Perrier indicó que se trata de una «desviación microbiológica puntual» a raíz de «las lluvias muy intensas relacionadas con la tormenta Mónica que azotaron el sureste de Francia a mediados de marzo».
Ahora mismo y por las razones expuestas, está sometido a «una vigilancia reforzada (…) a petición de las autoridades» y su funcionamiento solo «se reanudará en el momento oportuno bajo el control de las autoridades», según Nestlé.
El productor de agua mineral se encuentra bajo presión desde finales de enero, tras haber admitido haber utilizado tratamientos prohibidos en algunas de sus marcas para mantener la calidad.
El 11 de abril, el Senado francés puso en marcha una misión de investigación parlamentaria que pretendía «arrojar luz sobre los fallos del Estado» en materia de control de los fabricantes de agua embotellad
¿Por qué las botellas de agua Perrier contienen residuos fecales?
La alarma sonó cuando la propia compañía observó un deterioro en la calidad del agua proveniente de uno de sus pozos, vinculado a la fábrica de agua Perrier. Este declive en la calidad del agua se atribuyó a las intensas lluvias durante la tormenta Mónica que azotó la ciudad de Gard en Francia. Sin embargo, la preocupación se agrava al conocer que los manantiales de agua mineral de Nestlé enfrentan regularmente problemas de contaminación, ya sea por pesticidas o por la presencia recurrente de bacterias fecales.
Riesgos para la salud
El hallazgo de enterococos intestinales y Escherichia coli en las botellas de agua Perrier plantea serias preocupaciones de salud pública. La ingesta accidental de estas bacterias fecales puede desencadenar casos graves de gastroenteritis, particularmente peligrosos para los grupos más vulnerables, como niños y personas mayores.
Como señala El Heraldo de México, la situación representa una llamada de atención urgente sobre la importancia de garantizar la seguridad y la calidad del suministro de agua embotellada, especialmente en un contexto donde la confianza del consumidor es fundamental.
