Al menos 10 muertos, entre ellos el alto dirigente de la Brigada Quds, Tayseer Al Jabari, fue el saldo de un bombardeo que lanzó Israel este viernes a la Yihad Islámica en la Franja de Gaza, como informó la organización a través de un comunicado.
El ataque fue confirmado por representantes del Ministerio de Sanidad de Palestina, quienes señalaron que entre los fallecidos se encuentran una niña de cinco años y una mujer de 23. Los heridos ascienden a 55.
Sin embargo, portavoces de la Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), aseguraron que el saldo es mucho mayor, y que eliminaron “entre diez y veinte terroristas”, a raíz de los ataques de al menos seis zonas del norte, entre ellas el barrio gazací de Rimal.
Daoud Shehab, portavoz del grupo islámico, calificó de “inevitable” una contundente respuesta por parte de los afectados hacía Israel y aseguró que “el campo de batalla está abierto y la Cúpula de Hierro (sistema de defensa antiaéreo israelí) no ayudará a proteger a los sionistas de la respuesta de la resistencia”.
En medio de las amenazas, el ejército ha encendido las alertas en las zonas cercanas a Gaza, donde prevén se podrán presentar ataques o bombardeos por parte de la Yihad Islámica, en especial después de la muerte del comandante Al Jabari, líder del brazo armado y miembro de su Consejo Militar.
Expertos aseguran que las tensiones continuarán aumentando entre ambos grupos en conflicto, y como evidencia las FDI han solicitado la incorporación de 25 mil reservistas, petición aprobada por el Ministerio de Defensa.
Respuesta de Israel
Representantes del ejército israelí aseguraron que los bombardeos se realizaron después de que se conociera que los objetivos, entre ellos Tayseer Al Jabari, “estaba impulsando planes de ataques con misiles guiados antitanque, contra ciudadanos israelíes y soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en los últimos días”, como publicó el portal israelnoticias.com.
El grupo Hamás, que controla Palestina, aseguró a través de su portavoz Fawzi Barhoum, que los “enemigos” cometieron un “nuevo crimen”, por el que -insistió- deberán hacerse responsables y “pagar el precio”.
