Ataques cometidos este jueves por presuntos yihadistas contra una base militar y un barco de pasajeros en el río Nigel, dejaron como saldo un total de 64 muertos, informaron funcionarios de Mali.
El primer ataque en el que murieron 49 civiles, se efectuó contra el barco que estaba en Tombuctú; el segundo atentado fue en Bamba, en una base del Ejército y fallecieron 15 soldados.
El ejército maliense dijo que el barco fue atacado por «grupos terroristas armados» y una organización afiliada a Al Qaeda se adjudicó la autoría del hecho.
Tombuctú es una zona bajo asedio yihadista. Están bloqueadas las carreteras de ingreso y salida de la ciudad y todas las conexiones fluviales por el río Níger.
El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM por sus siglas en inglés) prometió «declarar la guerra a Tombuctú, una región que padece hace años los rigores de la violencia armada.
Malí ha vivido tres golpes de Estado en una década y actualmente está gobernado por una junta militar que presiona para que la misión de Naciones Unidas se marche.
