El Gobierno de Guatemala ha ordenado continuar con el despliegue de seguridad y protección a la población, tras la entrada en erupción del volcán de Fuego, ubicado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, en el centro del país.
Hasta los momentos han logrado evacuar un total de 1.054 personas de cinco comunidades cercanas, sin contabilizar los evacuados de otras dos comunidades.
Todos los evacuados se encuentran en un recinto deportivo del municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa y recibieron atención con los insumos básicos: agua potable, alimentos, camas, entre otros enseres.
Según la Coordinación para la Reducción de Desastres (Conred), existen unas 130.000 personas en riesgo por la caída de ceniza, por lo que han sido trasladados a centros de salud y a 13 albergues ubicados en cuatro municipios cercanos.
Expertos que representan al «Conred» señalan que la columna eruptiva se mantiene a una altura de 6.000 metros sobre el nivel del mar y que está cargada de abundante ceniza que se desplaza hacia el oeste y suroeste, a más de 100 kilómetros de distancia.
Cabe destacar, que el volcán de Fuego es el volcán más activo de Centroamérica y uno de los más activos del mundo.
Este volcán se encuentra descubierto de vegetación más arriba de los 1300 metros, donde básicamente sólo puede encontrarse lava, lo que lo convierte en una amenaza permanente del país.
Sus erupciones se han registrado desde el año 1524. La última erupción ocurrió el 5 de junio de 2018, luego que el 3 de junio del mismo año se llevara miles de vidas.
Ese fatídico día el volcán de Fuego provocó una avalancha de material ardiente que arrasó con el pueblo de San Miguel Los Lotes y cubrió parte de una carretera, dejó 215 muertos y una cifra similar de desaparecidos.
En este 2023, la situación mantiene en constante alerta a las comunidades que viven en sus faldas.
