El presidente de Argentina Alberto Fernández brindó su cuarto discurso en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, en el que profundizó en su balance de gestión del año 2022 y realizó fuertes críticas a la justicia.
El mandatario apoyó a la vicepresidenta Cristina Fernández a quien calificó como «perseguida política».
En cuanto a los avances en materia laboral, indicó que durante los últimos años “se crearon más de 1 millón de puestos de trabajo en la economía popular”, lo que implica el “nivel más alto desde 2012”.
Fernández detalló que las empresas y los gremios retomaron el diálogo en el Consejo del Salario Mínimo, un espacio vital de discusión en una Argentina altamente inflacionaria; una alta inflación que dijo es un factor de desorganización de la economía.
El Jefe de Estado aseguró que con moderación puso pecho a la pandemia y fue quien construyó hospitales modulares a lo largo y ancho del país.
La sesión marcó el reencuentro y un nuevo momento político entre el presidente y su vicepresidenta Cristina Fernández, luego de las diferencias públicas sobre todo en el manejo económico y la postura frente al FMI.
Alberto Fernández no dudó al afirmar “Pido a la justicia profundizar y condenar a quienes fueron los actores intelectuales y materiales de ese intento de homicidio«, al referirse al intento de magnicidio que sufrió Cristina Fernández el 1* de septiembre del año pasado.
Un tramo del discurso del presidente argentino estuvo dirigido, sin eufemismos, a alertar sobre el accionar de la Corte Suprema de Justicia. Si bien insistió en que no pretende «descalificar en su totalidad al Poder Judicial por las conductas de algunos de sus miembros»destacó que «el accionar de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, nos llevó a presentar un pedido de juicio político ante la Cámara de Diputados».
Nuevo Plan de Pago de Deuda Provisional
En otro orden de ideas, en la jornada del martes 28 de febrero la Cámara de Diputados de Argentina aprobó el Plan de Pago de Deuda Previsional que favorecerá a cerca de 800 mil ciudadanos argentinos en edad de jubilación; un proyecto defendido por el partido de gobierno de Alberto Fernández y que recibió 134 votos a favor y 107 en contra.
Este proyecto de Ley entró en discusión desde el 2022 pero la oposición de la alianza «Juntos por el Cambio» puso trabas en varias oportunidades: quitó el quórum necesario para el debate de ése y otros proyectos.
Detractores de esta ley fueron contundentes al emitir sus votos negativos, sin embargo, el «Frente de Todos» consiguió el apoyo de otras formaciones y organizaciones, dando paso al debate de manera positiva.
Durante la sesión de este martes, el presidente de la comisión de Presupuesto y miembro del «Frente de Todos» Carlos Heller, detalló que la ley de jubilación es la reivindicación laboral de los ciudadanos argentinos y explicó la importancia del proyecto para quienes trabajaron en el sector informal o en el servicio doméstico.
La ley permitirá que todo ciudadano que está en edad de jubilarse pero que no cuenta con los 30 años de aportes jubilatorios necesarios puedan abonar a la seguridad social las cuotas faltantes para acceder al beneficio.
Los argentinos podrán pagar los aportes que les faltan en hasta 120 cuotas que serán descontadas de manera directa de la jubilación que obtengan.
Según el diario El Comercio, en Argentina existen unos 7 millones de jubilados y pensionados, el sistema de pensiones vigente es estatal y de reparto o solidario, es decir, se nutre con los aportes a la seguridad social de un porcentaje de los ingresos de los trabajadores, tanto los independientes y como los asalariados, aporte considerado obligatorio.
En esta nueva fase se seguirá respetando la edad de jubilación; edad mínima 65 años para los varones y de 60 para las mujeres, pero siempre y cuando cuenten con al menos 30 años de aportes al sistema.