El alcalde de Nueva York, Eric Adams, informó que los migrantes adultos, solicitantes de asilo que utilizan el sistema de albergues municipal, tienen un plazo de 60 días para que encuentren otro sitio donde vivir.
“La nueva política tiene como fin hacer espacio para las familias migrantes con niños”, señaló Adams.
Según la información reseñada por la prensa local, trabajadores sociales ayudarán a los migrantes a encontrar alojamiento y otros servicios. “Aquellos que no encuentren un alojamiento alternativo en un período de 60 días tendrán que regresar al centro de procesamiento y volver a solicitar una nueva estadía”, explicaron.
Cabe destacar que el alcalde ha afrontado la llegada a la ciudad de miles de migrantes en el último año y pidió más ayuda al gobierno estatal y al federal.
De hecho, la ciudad alquiló hoteles enteros para los inmigrantes y también ha colocado camas en escuelas y alojado temporalmente a personas en tiendas de campaña, en una terminal de cruceros y un antiguo edificio de la academia de policía.
Actualmente hay más de 54.800 migrantes bajo el cuidado de la ciudad y entre 300 y 500 más llegan diariamente. “Esto no puede continuar”, manifestó Adams. “No es sostenible y no vamos a fingir que lo es”.
Sin embargo, algunos activistas afirman que el nuevo plan creará obstáculos burocráticos para los migrantes vulnerables y violaría la orden judicial de 1981 que obliga a la ciudad a dar alojamiento temporal a toda persona sin hogar que lo solicite.
“Es una mala política que será directamente responsable de dejar a familias sin hogar y viviendo en la calle”, dijo en un comunicado Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York.
«La nueva norma es un aborrecible atropello a nuestras leyes sobre el derecho al refugio, y no refleja los valores de acogida de la ciudad de Nueva York” dijo el director.
