La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se zambulló en el Sena el miércoles para demostrar la limpieza del río.
Hidalgo había prometido esta acción para confirmar que el Sena está listo para las pruebas de natación en aguas abiertas de los Juegos Olímpicos, cuya ceremonia inaugural es en nueve días.
Un acto simbólico junto a Notre Dame
Hidalgo, vestida con traje de neopreno, se lanzó al río cerca del ayuntamiento de París y la catedral de Notre Dame. La acompañaron Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024, y Marc Guillaume, jefe de la región de París.
“El agua está muy, muy bien. Un poco fría, pero no está mal”, comentó Hidalgo tras su baño.
Mejora de la calidad del agua
Este acto busca mostrar la mejora en la limpieza del Sena antes de los Juegos, que inician el 26 de julio con una ceremonia al aire libre. A principios de junio, los análisis del agua mostraban niveles no seguros de E. coli, pero recientemente han mejorado.
Inversión millonaria para un Sena más limpio
Desde 2015, los organizadores han invertido 1.500 millones de dólares en la limpieza del Sena. Este plan incluye la construcción de una cuenca subterránea de almacenamiento de agua, renovación de la infraestructura de saneamiento y mejoras en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Prohibición de nadar en el Sena
Aunque nadar en el Sena está prohibido desde hace más de un siglo, Hidalgo siguió los pasos de la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, quien nadó en el río el sábado pasado. Este baño, previsto para junio, se retrasó por las elecciones anticipadas en Francia.
Protestas y desafíos
En la fecha inicial, “#jechiedanslaSeine” (“Defeco en el Sena”) fue tendencia en redes sociales, con algunos amenazando con protestar contra los Juegos defecando en el río.
El Sena no solo albergará las pruebas de natación en aguas abiertas, sino también el tramo de natación del triatlón olímpico y paralímpico.
Con información de AP
