La firma estadounidense de consultoría de gestión Oliver Wyman, reveló este domingo, que el 91% de los alemanes están a favor que el Gobierno intervenga en el mercado y establezca una lista de tope de precios en los alimentos.
Esta medida obedece al aumento desproporcionado en algunos rubros alimenticios, desde que comenzó el conflicto bélico Rusia-Ucrania.
"La gente considera tan importante el encarecimiento de los alimentos que quiere aprovechar todas las vías posibles para poder comprar más barato", así lo dio a conocer Vanessa Seip, representante de la empresa consultora.
Los resultados del sondeo indican que 91% de los encuestados están a favor de determinar los precios máximos de venta al público establecidos en la ley, o por las subvenciones para tal fin.
El 9% restante considera que el Estado debería estar al margen de establecer una lista de precios.
Descuento en el precio de gas
El Gobierno alemán anunció en el mes de septiembre, un límite al precio del gas para proteger a empresas y consumidores, ante la subida de los costos de la energía eléctrica, debido al bloqueo de los hidrocarburos rusos por el conflicto en Ucrania.
En una alianza de todos los sectores políticos del país, se aprobó un paquete de subvenciones por valor de 200.000 millones de dólares, que provienen del Fondo de Estabilización Económica (FEE), creado originalmente para amortiguar el impacto de la pandemia de coronavirus en la economía.
Ante este escenario, la mitad de los encuestados se mostraron a favor de fijar un precio máximo para el gas en función al sector productivo, mientras un tercio de los encuestados aprueba un máximo para una canasta de productos alimenticios. Otro 10% indica que el Estado subvencione las comidas en los comedores populares.