Un tribunal alemán condenó a dos años de prisión con suspensión de la pena a Irmgard Furchner, una antigua secretaria de 97 años que trabajó en un campo de concentración nazi y fue acusada de complicidad en el asesinato de más de 10.500 personas.
Entre junio de 1943 y abril de 1945, Furchner trabajó en la oficina del comandante del campo, Paul Werner Hoppe. Por su profesión mecanógrafa, era quien tomaba el dictado de las órdenes del oficial de la SS y llevaba su correspondencia.
Furchner era juzgada desde septiembre de 2021 en el tribunal de la ciudad de Itzehoe, al norte de Alemania. Trató de evadir a la policía durante varias horas antes de ser arrestada en Hamburgo donde estuvo cinco días detenida.
También intentó escapar cuando el procedimiento se programó para comenzar en septiembre de 2021, huyendo de la casa de ancianos donde vive.
La acusada estaba presente cuando se pronunció el veredicto, sentada en una silla de ruedas, no habló ante la corte, salvo en una de las últimas audiencias en diciembre, cuando rompió su silencio: "Siento todo lo que sucedió", declaró.
Cabe destacar que se trata de la primera mujer procesada en décadas en Alemania por los crímenes de la época nazi. La acusada era una adolescente cuando se cometieron sus presuntos delitos y por lo tanto fue juzgada por un tribunal de menores.
Se estima que 65.000 personas murieron en el campo cerca de la actual Gdansk, incluidos "prisioneros judíos, partisanos polacos y prisioneros de guerra rusos-soviéticos", indicaron los fiscales.