Los organismos de seguridad alemanes detuvieron este miércoles a 25 miembros de un grupo de extrema derecha, sospechosos de planificar un golpe de Estado.
En esta redada participaron más de 3.000 agentes de distintos cuerpos, en una operación en conjunto en 11 de los 16 Estados federados alemanes. Según los investigadores, es una de las mayores acciones policiales jamás vistas en el país.
A las detenciones en Alemania se suman las producidas en Perugia, Italia y Kitzbühel, Austria.
"Ocho de los 25 detenidos están ya en prisión preventiva", informó el fiscal general de Alemania, Peter Frank, en una declaración a los medios, sin posibilidad de realizar preguntas.
Minutos después, la Fiscalía a través de un comunicado, aseguró que los detenidos son en su mayoría integrantes de la asociación extremista Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), un movimiento que no acata la Constitución, ni reconoce a la República Federal de Alemania.
Entre los privados de libertad hay un aristócrata conocido como el príncipe Heinrich XIII, de 71 años, quien sería uno de los principales responsables de esta insurrección militar, la jueza y ex diputada del partido Alternativa para Alemania (AfD), Birgit Malsack-Winkemann, y un soldado en activo del Mando de Fuerzas Especiales de la Bundeswehr (KSK).
Se le acusa de "haber hecho preparativos concretos para entrar violentamente en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, con un pequeño grupo armado" e instaurar un Estado inspirado en el Reich alemán de 1871, aseguró la Fiscalía.
Las investigaciones adelantadas confirman que esta organización fue fundada a finales del 2021, con un sentimiento en común: el rechazo a las instituciones del Estado y que eran seguidores de movimientos conspiranoicos como los Reichsbürger y QAnon.
Por su parte, los organismos de inteligencia alemanes estiman que el total de adeptos de este movimiento puede ser de más de 21.000 personas.
Rusia
Según los fiscales, uno de los integrantes del grupo trató de ponerse en contacto con "representantes de la Federación Rusa en Alemania", sin embargo, las investigaciones realizadas señalan que hasta el momento no hay indicios que los funcionarios rusos aceptaran el encuentro.
En este sentido, la embajada rusa en Berlín rechazó cualquier vínculo con este tipo de organizaciones. "Las oficinas diplomáticas y consulares rusas en Alemania, no tienen ningún contacto con representantes de grupos terroristas o de cualquier otra formación ilegal", informó la agencia estatal Ria Novosti.
