La economía de Alemania, la llamada locomotora de Europa, entró en recesión en el primer trimestre del año tras la contracción de un 0,3% del Producto Interno Bruto (PIB), así lo informó la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis)
«Después de que el crecimiento del PIB entrara en territorio negativo a finales de 2022, la economía alemana ahora ha registrado dos trimestres negativos consecutivos», señaló Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística.
Este es el peor registro de la economía alemana entre las grandes economías de la eurozona. España e Italia crecieron 0,5% y Francia 0,2%, sin embargo el promedio de la zona euro fue de 0,1%.
La oficina de estadística señala que las secuelas de la inflación tuvieron un impacto en la contracción económica, aunado a la limitación de los alemanes para gastar en alimentos, bebidas, ropa y calzado.
A su vez, el primer trimestre se compraron menos vehículos, que se explica con el fin de las subvenciones para adquirir autos híbridos enchufables, y autos eléctricos.
Sin embargo, en el primer trimestre del año se registró un aumento en la inversión, con un crecimiento en el sector construcción (3,9%), debido a las condiciones climáticas favorables de los primeros meses.
Por otra parte, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 0,4% con relación al cuarto trimestre del año pasado.
La tasa de empleo también tuvo un leve crecimiento de 1% en el que salieron del desempleo aproximadamente 446.000 trabajadores.