El gobierno alemán anunció este miércoles la nacionalización de Uniper lo que amplía la intervención del estado en el sector energético para impedir un desabastecimiento por el conflicto bélico en Ucrania.
La administración federal ha ratificado la compra de la participación del grupo finlandés Fortum por lo que asumirá el 99% de las acciones de la firma. Este acuerdo se suma a un paquete de rescate acordado en julio e incluye un aumento de capital de 8.000 millones de dólares que financiará el gobierno.
El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, destacó la importancia de Uniper en el mercado alemán de gas ya que tiene carácter estratégico con unl 40% de participación en el mercado.
"De este modo, se crea una estructura de propiedad clara para asegurar Uniper y, por tanto, el suministro de energía para las empresas, los servicios municipales y los consumidores". Habeck resaltó que este plan aún requiere el visto bueno de la Comisión Europea.
Esta empresa había acumulado cuantiosas pérdidas monetarias después que Rusia redujera el suministro de hidrocarburos a los países europeos.
Debido a esto, se dispararon los precios del combustible necesario para calentar hogares, generar electricidad y mantener las fábricas en marcha. Con la llegada del invierno, se teme que se agudice el plan de ahorro energético en la mayoría de las regiones del país de Europa occidental.
Habeck señaló que Alemania ha logrado llenar sus instalaciones de almacenaje de gas al 90% de su capacidad de cara al invierno y que eso significa “que, en conjunto, hemos afrontado bastante bien la situación, pero para Uniper la situación ha sido mucho más dramática y significativamente peor".
La mayoría de los países europeos, han tratado de frenar el aumento del combustible y a su vez, han priorizado asegurar sus reservas de gas natural.
Como parte de esta estrategia, Alemania había anunciado la semana pasada el control de tres refinerías en ese país, propiedad del gigante petrolero ruso Rosneft, antes que el embargo sobre el crudo ruso entre en vigencia el año próximo.
La decisión de poner a las filiales alemanas de la petrolera estatal rusa, Rosneft Deutschland y EN Refining & Marketing, bajo administración fiduciaria de la Agencia Federal de Redes se tomó para asegurar el funcionamiento de las refinerías de petróleo de Schwedt, Karlsruhe y Vohburg.
