Una serie de huelgas se vienen desarrollando en Alemania, con el fin de exigir aumento salarial para el sector transporte; en ese contexo, los sindicatos lograron este viernes paralizar el tráfico ferroviario en todo el país, lo que impactó también en las actividades de cinco aeropuertos.
El llamado a huelga fue promovido por representantes del sindicato EVG, Cosima Ingenschay y Kristian Loroch y buscó aumentar la presión sobre el sector empresarial para que evalúe mejoras económicas a los trabajadores, tomando en cuenta la inflación desmedida del último año.
Según medios internacionales, más de 25.000 empleados de 50 empresas se sumaron al paro, que representa a unos 230.000 trabajadores en distintos sectores productivos.
Tras el paro, los trenes de larga distancia han sufrido retrasos toda la jornada, el transporte de mercancías por ferrocarril quedó paralizado y se formaron colas de trenes en las estaciones de clasificación.
Esta huelga ferroviaria es la segunda del mes de abril y tiene una tendencia a perdurar al mes siguiente en caso de no llegar a acuerdos; los trabajadores reclaman un aumento salarial del 12 % o al menos 650 euros en 12 meses para compensar los efectos de la inflación sobre el poder adquisitivo.
Cerca de 25.000 empleados de unos 1.800 centros participan de manera activa, todos personal del operador ferroviario estatal Deutsche Bahn y de unas 50 empresas de transporte en Alemania.
Por su parte, el portavoz de Deutsche Bahn, Achim Stauss, anunció que ya se encuentran en negociaciones salariales, es decir, que existen propuestas sobre la mesa.
Según reseña EFE, las negociaciones se reanudarán el sábado para intentar alcanzar un acuerdo salarial justo.