El doctor en biología marina y acuicultura de la Universidad de Santiago de Compostela, Angel Fariña, informó que la especie de pez invasor Neopomacentrus cyanomos, conocido como damisela real, ha sido vista en las aguas venezolanas.
Un grupo pequeño de 10 ejemplares de este espécimen fueron avistados en la costa Venezolana en la zona de Santa Fe, en el estado Sucre.
El experto desconoce si esta especie se pudo haber extendido a otras áreas del país, aunque detalló que otras personas han reportado su presencia en las aguas del archipiélago Los Testigos.
Sin embargo, Fariña señala que es importante certificar si esa información es cierta, ya que hay otros reportes de especialistas que acusan haber visto a la damisela real en la península de Araya.
Esta especie proviene de la zona del Indopacífico, posteriormente migró al Atlántico y finalmente se expandió en las costas de México.
En el Caribe hubo un reporte de este pez invasor hace dos años.
El peligro de esta especie es que se alimenta de gran parte del plancton, donde se alojan una gran cantidad de especies, así como de huevos de diferentes especímenes marinos. Esto significaría la desaparición de la fauna marina en aguas venezolanas.
Los expertos consideran necesario establecer un monitoreo de las costas venezolanas, y la realización de un estudio «de línea a base» para determinar en qué densidad y en cuáles áreas del país se encuentran.
En el año 2023 el director del Proyecto Unomia, Juan Pedro Ruiz-Allais, aseguró que la presencia del coral invasor Unomia Stolonífera en las aguas de Venezuela ponía en peligros los arrecifes coralinos de varios estados.
Esta especie invasora procede de Indonesia y pone en peligro la vida del resto de los arrecifes. De hecho, este coral ha causado un desastre ecológico en el Parque Nacional Mochima,
Ruiz-Allais aseguró que de acuerdo a sus últimos estudios, más del 70% del Parque Nacional Mochima está invadido, por lo que los arrecifes de coral han sido tapizados casi por completo y eliminados por el coral.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las especies exóticas invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo.