En un mundo como el actual donde la ansiedad forma parte de la rutina de muchos, es necesario conocer los síntomas que nos puede alertar sobre los episodios de estrés por el futuro que presentamos al usar el teléfono móvil.
Basado en una investigación publicada en la revista especializada Health Communication, el 16.5% de los encuestados aseguran que el consumir noticias negativas en el celular a través de las redes sociales aumentaba su ansiedad.
Expertos aseguran que la detección de este proceso emocional se podría realizar con algunas señales de alarma, que no deben obviarse.
Fomo
Se expresa en el miedo a “quedarse afuera” o quedarse desconectado puede estar relacionado con salidas o eventos sociales, oportunidades laborales, relaciones o, incluso, cuestiones de la vida en general.
Es decir que se debe estar pegado al móvil para no perderse ningún evento. La sigla FOMO proviene de la expresión en inglés Fear of Missing Out (“temor a perderse algo”, en castellano).
Según un estudio publicado en la revista científica World Journal of Clinical Cases, entre los síntomas que desencadenan el Fomo, la soledad es un factor clave, así como el insomnio, problemas de salud mental, baja autoestima y síntomas depresivos.
Escrolear
Se refiere a estar constantemente revisando las redes sociales, y es un comportamiento de evasión que aumenta la ansiedad. Muchas personas utilizan esta conducta como un método de distracción, para desviar la atención de los problemas o conflictos personales.
Entre los 1.100 encuestados, quienes escrolean constantemente en busca de este tipo de contenido experimentan mayores niveles de ansiedad y estrés.
Phubbing
También está el uso continuo del teléfono en momentos inapropiados como hacer ejercicio, se está en una reunión de trabajo, durante una cena familiar o cuando se debería estar durmiendo.
Estar constantemente pendiente del smartphone podría incluso ser interpretado como una relación codependiente, pero con el dispositivo. Es una especie de apego emocional que podemos llegar a desarrollar con nuestros dispositivos tecnológicos, refiere la revista reseñada por Infobae.
Revisión constante y notificaciones
Otra alerta es revisar el teléfono todo el tiempo y estar en desconexión con el momento presente, esto pone de manifiesto nuestra dependencia hacia el smartphone.
Asimismo, está la obsesión por contestar de inmediato todas las notificaciones que recibes en el celular. Esta tendencia a consultar de manera constante el dispositivo lleva a los usuarios a mantenerse en una perpetua comunicación sin establecer límites.
Esto termina convirtiéndose en una presión sostenida que, en muchos casos, genera más problemas que beneficios en términos de bienestar emocional.
