No solo las relaciones románticas pueden ser peligrosas; también es crucial reconocer cuándo alejarse de amistades que no aportan nada positivo a tu vida.
¿Qué son las Amistades Tóxicas?
Las amistades son fundamentales para el bienestar emocional, pero no todas son saludables. Un estudio reciente de la psicoterapeuta Antonella Galli, realizado en la Clínica Ricardo Palma, reveló que un alarmante 83% de las 189 personas encuestadas en Lima Metropolitana, de entre 18 y 78 años, experimentaron al menos una amistad tóxica o agobiante.
Este hallazgo subraya que no solo las relaciones románticas pueden ser destructivas; las amistades también pueden afectar gravemente la vida emocional y el bienestar general.
El impacto de las amistades tóxicas en la salud emocional
El psicólogo Héctor Enrique Lazo Huaylinos, de SANNA Clínica San Borja, define a una persona tóxica como alguien que altera profundamente el estado de ánimo de quienes la rodean, perjudicando tanto a los demás como a sí misma. Lazo Huaylinos explica que estas personas suelen ser emocionalmente inmaduras, inseguras y egoístas, lo que las lleva a relacionarse de manera absorbente, agotando y estresando a quienes las rodean.
El especialista subraya que las amistades tóxicas pueden generar consecuencias psicológicas graves, como estrés, ansiedad, depresión y baja autoestima. “Alejarse de las personas tóxicas es lo más fácil y efectivo, pero no siempre es posible. Si no puedes cambiar su comportamiento, sí puedes cambiar cómo te afecta”, señaló Lazo Huaylinos.
Cómo identificar y manejar una amistad tóxica
Antonella Galli destaca que muchas personas tienden a normalizar las amistades tóxicas, lo que no suele ocurrir con las relaciones románticas. Esto se debe a que una amistad no influye directamente en nuestras decisiones como lo haría una pareja. Sin embargo, detectar una amistad tóxica puede ser complicado. El psicólogo Lazo sugiere estar atento a las siguientes señales:
- Negatividad constante y actitud victimista.
- Envidia y falta de tolerancia hacia los éxitos ajenos.
- Narcisismo y creencia de que siempre tiene la razón.
- Soberbia y tendencia a menospreciar a los demás.
- Control excesivo e imposición de normas en la relación.
- Manipulación y engaño para conseguir sus propósitos.
- Propagación de rumores y dramatización de situaciones.
Consecuencias de una amistad destructiva
Las amistades tóxicas pueden agotar tu energía y optimismo, dificultar la expresión de tus opiniones y generar sentimientos de culpa o vergüenza. También puedes sentir frustración por no poder ayudar a tu amigo o la obligación de cuidarlo y protegerlo.
Galli advierte que estas consecuencias son aún más graves cuando la amistad comienza a invadir decisiones personales, como sucede con amigos con los que se convive. Para manejar una amistad tóxica, Lazo recomienda:
- Analizar y concretar los aspectos tóxicos de la relación.
- Reconocer las posibles causas emocionales detrás de la conducta tóxica.
- Establecer límites si no es posible reducir el contacto.
- Desconectar emocionalmente y no caer en el juego de la otra persona.
¿Puede cambiar una amistad tóxica?
Aunque algunas personas buscan ayuda psicoterapéutica y mejoran sus habilidades interpersonales, si la situación no mejora con el tiempo, es completamente válido querer dejar esa amistad atrás. “Deja de fantasear con que tu ‘amigo’ va a cambiar. Si ves actitudes que te hacen daño, acepta que no cambiará, por más que lo intente”, concluyó Galli.
