Desde el 2014 se impulsa una nueva forma de diversión y disfrute, basada en descubrir, apreciar y lograr apropiarse del entorno inmediato, es decir, salir de la zona de confort sin necesidad de planificar viajes o excursiones exorbitantes o costosas. Esta nueva forma de diversión es denominada «microaventura» y está relacionada con el concepto de hacer turismo en casa o explorar la hermosa naturaleza a la vuelta de la esquina.
El propulsor de esta idea, es el escritor británico Alastair Humphreys, quien asegura que no existe nada mejor como una aventura lo suficientemente corta, localizada, barata y conveniente como para encajar en la vida cotidiana y ocupada de las personas.
Humphreys asegura que este nuevo concepto se puede compatibilizar y cuenta que su experiencia en viajes largos y tediosos le hicieron reflexionar en lo que afecta el factor distancia a la hora de crear una nueva aventura: » Luego de rodar con mi bicicleta por todo el mundo, decidí buscar la aventura más cercana a mi casa y descubrí tanta diversión en la autopista M25 de Londres como la que tenía la naturaleza de Mongolia».
La excusa para una microaventura puede ser cualquiera. Desde la simple curiosidad que despierta algún lugar cercano, o hasta la tentación de acceder a una playa o monte del mismo entorno, cuya extraordinaria belleza se conoce solo a través de fotografías.
Las microaventuras pueden ser desde un paseo por el vecindario en plena luna llena, acampar en un campo cercano, dormir en el patio trasero bajo las estrellas, instalar una carpa en el techo de la casa, entre otras.
La idea es romper los patrones de diversión y hacer algo que normalmente no se hace. Para Humphreys, estas experiencias están vinculadas con beneficios neurológicos, ya que pueden ayudar en la cura para el estrés, la rutina de la semana de trabajo o los cambios de humor que generan un viaje largo.
Además, poseen una ventaja adicional: son baratas o de bajos costos, no es necesario un plan de ahorro ni mucho menos un esquema de planificación.
Cabe destacar, que Humphreys por impulsar esta filosofía para que la gente común descubra que puede haber emoción en sus vidas, fue nominado como “Aventurero del Año” por National Geographic.
Las experiencias de microaventuras se están convirtiendo en una tendencia y tienen varias claves para que sea positivo su efecto reparador: son individuales o, a lo sumo, para una pareja; presentan cosas inesperadas y muestran cuánto autosuficientes son las personas.
