Larry Nassar, el ex médico del equipo olímpico de Estados Unidos condenado a 175 años de cárcel por abusar sexualmente de jóvenes gimnastas, fue apuñalado por otro recluso en prisión, aunque se encuentra en condición estable, informaron medios locales.
La Oficina Federal de Prisiones confirmó la información proveniente de la penitenciaría estadounidense de Coleman, en Florida. No se reveló al autor del atentado “por motivos de privacidad y seguridad”.
«El personal respondió inmediatamente para salvarle la vida y luego fue trasladado por el personal de emergencia a un hospital local para recibir más tratamiento y evaluación», dijo el portavoz de la oficina Benjamin O’Cone en un comunicado.
Nassar, de 59 años, sufrió un colapso pulmonar después de ser apuñalado dos veces en el cuello, dos en la espalda y seis veces en el pecho, dijo a NBC un líder sindical de la prisión .A pesar de las heridas está fuera de peligro. Ningún miembro del personal ni otros reclusos resultaron heridos en el incidente.
Hay que recordar que el criminal fue condenado, en el año 2018 por la violación de varias gimnastas, entre ellas la campeona olímpica y mundial Simone Biles. Los hechos ocurrieron cuando trabajaba en la Universidad Estatal de Michigan y en USA Gymnastics, que entrena a deportistas olímpicos. Por separado, también se declaró culpable de poseer pornografía infantil.
Durante las declaraciones, varias deportistas testificaron que en el transcurso de las más de dos décadas de abuso sexual de Nassar habían denunciado lo que estaba sucediendo pero nadie hizo caso.
Más de cien mujeres, incluida la medallista de oro en JJ.OO. y Mundiales Simone Biles, solicitaron colectivamente una indemnización de mil millones de dólares al gobierno federal por la incapacidad del FBI para detener a Nassar cuando los agentes tuvieron conocimiento de las acusaciones en su contra en 2015.
Michigan State acordó pagar 500 millones de dólares a más de 300 mujeres y niñas que fueron agredidas. USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU. llegaron a un acuerdo de 380 millones de dólares.
Una investigación sobre el manejo del escándalo por parte del FBI, publicada en 2021, encontró que la agencia cometió una serie de errores, incluidos retrasos y encubrimientos, que permitieron que el abuso de Nassar continuara durante varios meses más después de que se abrió el caso por primera vez.