Un tribunal argentino condenó este lunes a cadena perpetua a cinco de los ocho acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa, de 18 años, a la salida de una discoteca, el pasado 18 de enero de 2020.
La jueza Claudia Castro, del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, dio a conocer la máxima condena, solicitada por la fiscalía, a Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ciro Pertossi y Luciano Pertossi por haber asesinado a Sosa tras una fuerte paliza.
Mientras que los otros tres imputados, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años de prisión.
En el momento de la lectura, Thomsen se descompensó y tuvo que recibir asistencia médica. La madre del acusado, Rosalía Zárate, increpó a los presentes y dijo: “Esto es toda una mentira, saquen a todos los periodistas, la puta que los parió. Tres años torturándolos. No me importa más nada”.
Por su parte, el defensor de los imputados solicitó que el hecho fuera considerado un “homicidio en riña”.
La celebración de este juicio se realizó en la ciudad de Dolores, a 200 kilómetros de Buenos Aires.
Mientras tanto, cerca de 400 personas se congregaron a las afueras del boliche Le Brique, discoteca donde fue asesinado Fernando Báez Sosa, para escuchar la lectura del veredicto. Los cuerpos de seguridad cerraron varias calles alrededor del recinto mientras que el juez daba la sentencia contra estos ochos acusados.
Medios locales informaron que después del dictamen, hubo aplausos entre los presentes.
Los hechos
Estos condenados pertenecen a un grupo de amigos de la ciudad de Buenos Aires quienes jugaban al rugby, y decidieron vacacionar a Villa Gesell en enero de 2020.
En la madrugada del 18 de enero de 2020, a la salida de una discoteca, tuvieron una discusión con Fernando Báez Sosa, un argentino hijo de inmigrantes paraguayos, que fue agredido brutalmente por estos jóvenes.
“Fer era muy travieso, solidario y cariñoso. Era muy tímido, pero igual tenía muchos amigos. Me hacía sentir orgullosa cuando iba al colegio y alguna madre me decía lo buena persona y educado que él era», recordó su madre, Graciela Sosa, en declaraciones al medio Télam en octubre de 2020.
Aunque el asesinato tuvo lugar en Villa Gesell, el juicio se realizó en la ciudad de Dolores por ser sede de los tribunales de la zona. En el sitio se presenció un importante operativo de seguridad.
Este caso conmocionó a la población general en Argentina y Paraguay, incluso se abordó como tema de Estado entre ambos países.
En enero de 2020, la familia de Sosa en Paraguay congregó decenas de manifestantes ante la embajada de Argentina en ese país; reclamaban un juicio a los imputados por este asesinato.
En ese entonces Vicente Palacios, familiar de Fernando, declaró al canal de televisión ABC que era «un chico que tenía futuro, un luchador, un estudioso». «Le truncaron su futuro», afirmó.