El Gobierno de Argentina puso en vigencia a partir de este lunes 10 de abril el uso del nuevo dólar agro para ayudar en el impacto de la sequía, una acción que permitirá reforzar las reservas del Banco Central.
Con esta nueva medida el tipo de cambio queda estipulado de $211 a $300 hasta el 31 de mayo para el sector sojero.
De acuerdo con lo anunciado por el ministro de Economía Sergio Massa, la medida tiene dos objetivos centrales: la acumulación de reservas en el Banco Central y ayudar al sector productivo que se vió afectado por la sequía.
“Pretendemos que se suspendan ejecuciones fiscales y bancarias, así como las percepciones de adelanto o de anticipo de impuestos que cobra el Estado. Queremos que los productores sientan que el Estado les facilita el acceso al mercado de crédito para una mejor etapa que vendrá en mayo con la llegada de la lluvia”, afirmó el ministro,
Según las estadísticas planteadas por Juan José Bahillo, el secretario de Agricultura, la soja y todos sus derivados aportarán al menos 5000 millones dólares durante el mes y medio que dure esta nueva disposición. En el caso de las economías regionales, sumarán más de 3500 millones de dólares.
Con estas sumas, el gobierno supone una mejora en el desempeño exportador de entre un 25% y un 30%.
Massa explicó que para acceder al Programa de Incremento exportador se deben tener tres requisitos:
- Participar del programa de precios.
- Mantener el empleo.
- Garantizar volumen y abastecimiento de los productos comprometidos.
De no cumplir con alguno de ellos, las empresas podrán ser dadas de baja y no podrán acceder al tipo de cambio diferencial.
En las estadísticas publicadas por el Estado, explican que los daños de la sequía equivalen a más de 20.000 millones de dólares, lo que es igual a perder cuatro meses de exportaciones.