A tres años del asesinato a golpes del joven argentino de 18 años, Fernando Báez Sosa, el Tribunal Oral en lo Criminal de Dolores, dará a conocer el próximo lunes la sentencia del juicio a los ocho rugbiers implicados en el caso.
Los magistrados definirán la situación penal de Máximo Thomsen , Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, que llegaron a juicio imputados por el delito de homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, que prevé una pena de prisión perpetua.
Cabe destacar, que los ocho imputados aguardan la audiencia del lunes presos en la cárcel de Dolores.
A través de los medios locales se dieron a conocer los elementos de prueba incorporados en la instrucción del caso y de las declaraciones de 87 testigos, en las 13 audiencias de testimonios, en las que fueron exhibidos además videos que registraron el ataque y pericias de ADN.
El futuro de los acusados no es esperanzador tomando en cuenta que el Tribunal en el proceso de alegato, señaló que «no hubo roles, sino que todos hicieron todo, todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando, todos lo golpearon».
La imagen de Fernando Báez de rodillas pidiendo clemencia es la más usada en el caso para justificar el pedido de prisión perpetua para los acusados.
El defensor de los imputados, Hugo Tomei, considera y exige al Tribunal que en caso de ser condenados, el hecho sea definido como un «homicidio en riña» que prevé una pena máxima de seis años de prisión, lo que permitiría a los imputados acceder casi de manera inmediata a una libertad condicional.
Por su parte, los ocho rugbiers pidieron disculpas a la familia de la víctima, como parte de la estretegia de defensa, al expresar sus últimas palabras antes de que los jueces dieran por cerrado el debate oral.
El acto de sentencia será transmitido a través del canal de YouTube de la Dirección de Prensa y Comunicación de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Familiares de la víctima exigen sean juzgados con cadena perpetua y paguen por el asesinato.