El próximo 13 de julio comenzará en Argentina un paro por parte de los campesinos, debido de la escasez de gasoil. Así lo anunció Jorge Chemez, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), quien además confirmó que también se concentrarán varías cámaras de productores.
Durante el paro se suspenderá el comercio de granos, para reclamar por la escasez del gasoil que afecta de manera negativa la producción en el campo.
Además, se quejan de las restricciones al dólar para los importadores, situación que les dificulta la compra de fertilizantes.
Chemez, aseguró que al menos 8 de las 23 provincias de Argentina están padecen la falta total de combustible para camiones y maquinaria agrícola.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, está al tanto de la situación y aseguró que se conseguirá una solución a la problemática, sin embargo, ha dicho que “no se puede solucionar todo de un día para otro”.
A pesar de la respuesta de Fernández, este miércoles el jefe de Ministros, Juan Manzur, anunció que habrá una solución en 48 horas, “porque se va a importar más gasoil”, refiere El País.
El anuncio de los campesinos no es nada nuevo para el gobierno, es una situación que deriva de las protestas de transportistas que ya llevan semanas aplicando cortes intermitentes de carreteras, incluso esta semana un camionero murió tras recibir una pedrada en la cabeza cuando intentaba evitar la interrupción del paso en una carretera principal.
Fernández aseguró que la falta de gasoil en el país es producto de una fuerte demanda mundial, ocasionada por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Deben entender que en todo el mundo falta gasoil. En la Argentina falta porque el incremento de la producción hace que se consuma más energía. Si los chacareros quieren sacar sus granos es porque han cosechado un montón, pero ese problema no se arregla con un paro”, advirtió.
El gasoil comenzó a escasear hace tres meses y desde entonces los camioneros que transportan los rubros desde y hacia el campo se ven obligados a hacer largas filas frente a las estaciones de servicio, que en ocasiones limitan la venta de combustible o cobran precios exorbitantes, según han denunciado.
Las protestas han retrasado el ingreso a los puertos de más de 350.000 toneladas de granos por unos 20 millones de dólares, según ha denunciado la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales.
Redacción LMN
