Argentina enfrenta desde la madrugada de este jueves su segunda huelga general bajo el mandato del presidente ultraliberal Javier Milei, quien asumió el cargo el pasado 10 de diciembre.
La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera del país, ha convocado esta movilización en protesta contra las reformas estructurales propuestas por el Ejecutivo.
La CGT encabeza la huelga
La CGT, que logró una alta participación en enero durante la primera huelga general desde 2019, busca paralizar el país nuevamente.
Esta vez el país se enfrenta la novedad de la interrupción del transporte público, incluyendo autobuses, el subterráneo y trenes, desde el inicio del día. Esta medida contrasta con lo ocurrido en enero, cuando el transporte público solo se detuvo a partir de las 19:00 horas.
Varios sectores se unieron a la huelga en Argentina
La huelga cuenta con la participación de diversos sectores laborales, incluyendo trabajadores estatales, de transporte, bancarios, comerciales, educativos y de recolección de residuos.
Además, se espera una atención mínima en el sector sanitario, priorizando las emergencias. Es el segundo paro general convocado por la CGT desde la asunción de Milei en diciembre de 2023.
En contra del ajuste económico
Los sindicatos protestan contra el ajuste económico impuesto por las políticas de Milei y las reformas estructurales propuestas en la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
Esta ley, que ya obtuvo media sanción en Diputados y espera tratamiento en el Senado, incluye delegación de facultades legislativas al Ejecutivo, privatización de empresas, régimen especial de inversiones y una reforma laboral denominada «modernización».
Entre las reformas más controvertidas se encuentran las privatizaciones de empresas públicas, la extensión de períodos de prueba para empleados, y la modificación de las indemnizaciones por despido. A pesar de la intensidad de las protestas, aún se desconoce si habrá cortes de accesos a las grandes ciudades.
El gobierno ha anunciado la implementación del protocolo antipiquetes para mantener la circulación en las vías principales. La jornada se espera cargada de reclamos y tensión, mientras la CGT busca hacer sentir su voz en rechazo a las políticas económicas del presidente Milei.
